La inestabilidad en el sector empresarial durante la pandemia motivó a las personas a considerar la creación de su propio negocio como una opción para generar recursos financieros, pero, emprender un negocio, y que este sea exitoso, no es tarea fácil, existen diversos retos que se deben superar y que ameritan una detallada atención para que el proyecto supere las expectativas.
Este tipo de proyectos trae retos económicos, comerciales, operativos, tributarios y de innovación, identificarlos y tratarlos adecuadamente hacen la diferencia de aquellos que logran consolidar su negocio, de los que no consiguen pasar los primeros años de actividad. Trust Corporate, consultora organizacional experta en temas financieros, comparte algunas recomendaciones para transitar este camino de manera eficiente.
Trust Corporate explica cuáles son los 5 grandes desafíos a los que se enfrenta todo emprendimiento:
1. Propósito del negocio: Identificar las características, la propuesta de valor, el costo de producción, los materiales y el equipo que se requiere para producirlo es lo que realmente define un negocio y su probabilidad de éxito. Uno de los errores más recurrentes dentro de quienes inician su negocio es la falta de claridad frente al producto o el servicio que van a ofrecer al mercado.
2. Financiación: Cuando se comienza una empresa, generalmente el presupuesto económico para ejecutarlo es limitado. La falta de capital restringe algunas decisiones, por lo que hay que ser muy cuidadosos en cómo priorizar los gastos. “Para iniciar, montar y desarrollar un negocio se requiere una inversión de dinero. Los emprendimientos durante los primeros años están expuestos a ciertas restricciones crediticias, los bancos son conservadores a la hora de conceder préstamos, por lo que puede ser una alternativa recaudar fondos de otras formas, como pueden ser los fondos de capital privado”
3. Desconocimiento legal: Entender la parte tributaria, los impuestos, las retenciones, la propiedad intelectual, los derechos de autor y el uso de licencias es una debilidad que se debe subsanar. “Es necesario prestar atención y tener al día todos los aspectos legales, si dentro del proyecto no hay una persona experta, es mejor acudir a un externo que de el manejo adecuado. Cuando la empresa no está al día, quiere decir que algo no está funcionando correctamente», analiza el representante de Trust Corporate.
4. Competencia: Las pymes se enfrentan a un mercado donde prevalecen empresas con trayectoria. Pero esto debe servir como un motivante para llegar a mercados potenciales y ofrecer novedosas opciones con sus productos y servicios. “La competencia sirve para entender las oportunidades que ofrece el sector y la forma como se están haciendo las cosas, pero es acá donde la innovación y la creatividad ayudan a saber qué puede ofrecer la empresa que las demás no lo hacen. Recordemos que todo emprendimiento está enfocado en atender los problemas de las personas en su vida cotidiana”, explica Jamés Hernández.
5. Servicio al cliente: Todo negocio tiene como propósito conservar sus compradores y atraer nuevos consumidores. Las estrategias de fidelización, ayudan a hacer crecer el negocio, pero también permite mantener ingresos fijos que ayuden a la estabilidad del proyecto. Oír a los clientes, incluso en las inconformidades es la mejor manera de entender la forma como están percibiendo el resultado. Hoy las personas esperan de las compañías con las que se relacionan no sólo les ofrezcan el mejor producto o servicio posible, sino que se preocupen por su experiencia, la postventa es fundamental para interactuar con los compradores.